La tiranía obtusa
Tras la sequía de ideas del fin de semana, y la apatía que provoca salir por la noche hacia cualquier tipo de actividad que conlleve el uso de más de dos neuronas, vuelvo a escribir. Y la ocasión lo merece, sin duda. Sé que todos vosotros pensaréis igual que yo respecto a un tema que me enerva: el abuso de autoridad. No hay cosa que más me moleste que la propia gente que se supone debería prestar un servicio, tanto al público como a una empresa en particular, utilice la "autoridad" que se les ha concedido para abusar del mismo público al que deberían prestar ese servicio.
Me voy a centrar en mi situación particular. Ayer fue Halloween, se supone que una noche de celebración para todos nosotros, una noche en la que debes pasartelo bien con los amigos... hasta que el puerta de un local se propone joderte la noche. Pues bien, hablemos de los "puertas". Esa especie semi humana venida de Europa del Este sin un duro y con más cuello que cabeza, que son recogidos de la calle para plantarse como un muro ante las puertas del local, tratar como animales a los clientes, empujarlos, insultarlos y ante todo chafarles la diversión.
Me encontraba yo frente a las puertas de una famosa discoteca del centro, con unos 15 amigos más y que se supone que ibamos a pasar por lista. Cuál fue nuestra sorpresa cuando llegamos a la puerta y un gorila sin cerebro nos dice "no hay lista". Bueno, como se supone que las chicas esa noche pasaban gratis y los chicos debíamos pagar 12 euros por 2 copas (no está tan mal si piensas que dentro del local una copa suelta te vale 9 euros), nos decidimos, a base de empujones de otro descerebrado, a hacer la cola. Una cola que daba la vuelta a la calle, pero al fin y al cabo nuestra única solución. Cuando llegamos en fila india a la puerta, empezamos a entrar y... ¡Ah! el mismo gorila de antes corta nuestra fila de amigos por la mitad y dice: "a partir de aqui volveis al final de la cola"....¿? ¿Pero qué estás diciendo tio? y nos mandó a la mitad de nosotros a hacer la cola de nuevo sin ninguna razón.
Como vimos que la cola iba más o menos rápido, volvimos a intentar pasar (no sin antes vetarle la entrada a un amigo por llevar 4 rastas, cuando los puertas son los primeros a los que yo jamás dejaría entrar si tuviera local propio, por ser animales potencialmente peligrosos). Pero todo esto no acaba aquí. Cuando llegamos a pagar, la educadísima chica de la caja me dice: "a partir de aqui no pagáis 12 euros por 2 copas, pagáis 18 por 1 copa. ¡¡¡18 euros por 1 sola copa!!! 3000 pesetas de las de antes por entrar!!!
Desde luego algo insoportable, lo peor es cuando te quejas por el mal trato recibido: "Ehhhm perdone, esque a mi amigo le ha cobrado sólo 12 euros por 2 copas"... Gorila: "caballero, me da igual, o pagas o te echo" (cuánta educación para mandarte a la mierda).
Sin duda uno de los mayores cabreos de mi vida, todo por culpa de unos retrasados hipermusculados que para lo único que sirven en esta vida es para echar sin razón alguna a los clientes que han esperado la cola. Más que "nos reservamos el derecho de admisión", deberían decir "nos reservamos el derecho a joderte la noche a manos de nuestros gorilas retrasados". Sin duda éste es un tema que todos hemos sufrido alguna vez, la aparición de una nueva raza de seres sin cabeza y especialmente violentos que no aspiran a nada más en esta vida que a echar gente del local para el que trabajan. Patéticos.
Por cierto, la famosa discoteca es Kapital, si quereis arriesgaros a que os estropeen la noche y os gustan las emociones fuertes (no veas cuánto te emocionas cuando te echan de la cola otra vez para atrás), acudid a las puertas de este "templo de obtusos centinelas".
4 comentarios:
jajaja menos mal que no fui, sino mato a alguien que fuerte me parece!!!
Tio ya lo dije yo que eso de capital.... :P
no hay derecho, no vuelvo a ir y listo, ¡¡acaban de perder un cliente!! que se jodan heheheeee...
JAvi tu no eras un cliente! los clientes son gente que suele ir tu no ibas nunca
y nunca más iré!!
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